Título original
Pumpkinhead (Vengeance: The Demon)
Año
1988
Duración
86 min.
País
Estados Unidos Estados Unidos
Dirección
Stan Winston
Guion
Mark Patrick Carducci, Stan Winston, Richard Weinman, Ed Justin
Reparto:
Lance Eriksen Jeff East, John D'Aquino, Kimberly Ross
Música
Richard Stone
Fotografía
Bojan Bazelli
Compañías
De Laurentiis Entertainment Group (DEG)
Género
Terror | Sobrenatural. Monstruos
Grupos
Pacto de sangre
Sinopsis
Un joven muere asesinado y su padre invoca a un legendario demonio para que acabe con los asesinos de su hijo.
Lástima de verdad que esta película sea tan poco conocida, ya que sus méritos son enormes. La narración es fluida; el monstruo, para nada ridículo en su aspecto (no es para menos: Winston era un buen experto en efectos especiales) tiene una justificación y no da la impresión de ser una banalidad; las cosas suceden por una razón, y con completa naturalidad; aunque es previsible, no da esa sensación de tomadura de pelo a la que nos ha malacostumbrado el cine de terror actual, entre otras cosas, por la insólita actitud de su protagonista, un Lance Eriksen que demuestra su probada solvencia como intérprete; las reacciones de los muchachos perseguidos por "Pumpkinghead" son creíbles... Con todo, sus mayores virtudes son su logradísima atmósfera y la manera en que se presentan los hechos que se van narrando.
Ayuda mucho en la recreación de la atmósfera el presentar al monstruo desde el principio, mostrándolo en su esplendor desde el primer fotograma, haciendo así realísima la amenaza; asimismo, es justo señalar como una incontestable virtud la manera en la que se cohesiona la leyenda popular de Pumpinkhead con la realidad (de forma muy contenida y sin atosigamientos que luego den lugar a infamias ocultas en burdas explicaciones) y también la manera en que se retrata la superstición, leit-motiv y protagonista por alusión de la historia...
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